lunes, 30 de enero de 2017

Por fin los almendros en flor en Gaucín

Prunus dulcis, almendros.

Y que ganas tenía de volver a verlos florecidos.

Los  almendros, árbol que desde pequeña estoy acostumbrada a ver y que forman parte del paisaje, me encantan por muchos motivos.
Están sus flores blancas o rosadas  según el color de sus cinco pétalos, tienen también cinco sépalos con un estilo único y entre 20 y 40 estambres
Que decir de la resina con ese olor dulce que se queda impregnado en la mente para siempre, aunque sea una enfermedad del árbol, un hongo. 
y como no, su fruto, las almendras, de las cuales hacemos mil y una receta entre las que se encuentran los famosos rosquillos. Simplemente tostadas están muy ricas con sólo aceite y sal y  en salsa para guisos y albóndigas, también las añadimos a los bizcochos y no me puedo olvidar de las galletas de almendras de Ardales, que algunas veces hago y muchas otras viandas.

Os dejo una bonita leyenda sobre este árbol y como no, algunas fotos de esta misma mañana fría de enero.

Cuenta la leyenda y así se explica el porqué de la bella y temprana floración de este árbol, cuya  protagonista es la princesa de Tracia, llamada Phillis. Hera la diosa de los amantes fieles, la convirtió a su muerte en un almendro, para que pudiera esperar el regreso de su amado Acamas, cuya nave sufrió una avería que retrasó su vuelta largos años tras la guerra de Troya. Cuando finalmente Acamas se encontró con la princesa Phillis era invierno, pero se dice que cuando se abrazó al árbol éste floreció pletóricamente. Y desde entonces todos los años los almendros florecen colmados  en recuerdo del amor de Phillis y Acamas.











Hasta pronto.

viernes, 20 de enero de 2017

GAUCÍN NEVADO un sueño hecho realidad

Gaucín nevado un sueño hecho realidad.

Venían anunciándolo hacía días y se hizo realidad, ha sido como un bonito sueño, la nieve nos visitó la tarde del 18 y el 19. Amaneció un Gaucín diferente, todo vestido de blanco, una estampa digna de enmarcar. Era una fiesta, todo nuevo, me sentí casi como una niña pequeña (Heidi)a la que tienen que enseñar a caminar por primera vez por esas calles y aceras enterradas en nieve.

Costó conciliar el sueño la noche del 18, deseando que llegase el día y comprobar que seguía nevando para poder disfrutar con la familia y hacer lo que más me gusta, montones de fotos. Recopilé todo el material que necesitaba, cámaras, baterías, tarjetas de memoria y más, no tenía que perder ni un instante. ¡la nieve no dura para siempre en nuestro precioso pueblo! ¿Quizás habrá que esperar otros 20 años?

Dos maravillosos días para recordar, días festivos para tod@s.

































"Año de nieve, año de bienes" Disfrutadlo!