jueves, 2 de agosto de 2018

De nuevo Bolonia

Visitar Bolonia es una de los placeres que suelo repetir año tras año.
Me tiene enamoradita, su arena, sus dunas, su mar, sus montañas, sus pinos, el asentamiento y las piscinas naturales de Baelo Claudia, su atardecer dorado, su anochecer plateado y así podría seguir mucho más, la ventaja de tenerlo tan cerca, ver otro continente frente, el estrecho, la misma carretera y su paisaje que recorres al ir.

Asentamiento de Baelo Claudia

Asentamiento de Baelo Claudia



Arena blanca y fina de la duna

Duna




















La noche llegó 

¿Quién se resiste a tanto encanto?